Forma parte de la vida académica del Colegio y todos los niveles disfrutamos de él. Disponemos de un gran bosque de Laurisilva que hemos ido cuidando y replantando a lo largo de los años hasta convertirse en un lugar magnífico donde podemos conocer nuestras especies autóctonas, estudiar a los bichitos y observar en primavera los nidos de los Mirlos.
También contamos con un pequeño jardín de plantas autóctonas de zona seca que embellece la entrada al colegio y que todos respetamos en los recreos.
Hemos comenzado los trabajos para preparar el huerto y ya está dispuesto para poder plantar nuestras verduras, cuidar nuestras plataneras y comernos la caña dulce que Don Pedro nos corta y reparte por las clases.
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